Basso-Marini 1Dos investigadoras cordobesas, la Dra Beatriz Basso y la Dra Vanina Marina, recibieron el premio al mejor trabajo de investigación presentado, en el “International Conference of Innate Immunology” realizado recientemente en Europa.

La Dra Basso es  docente e  investigadora en el Servicio de Neonatología, Catedra de Pediatría, Hospital Universitario de Maternidad y Neonatología, Facultad de Ciencias. Medicas de la Universidad Nacional de Córdoba. La Dra Vanina Marini, es docente de la Facultad de Medicina de la UCC. Sus trabajos de investigación con animales de experimentación los han realizado en el Laboratorio del Servicio Nacional de Chagas.  

El Jurado  estuvo integrado, entre otros por los Doctores  Wolfgang W. Leitner Director del Área de Inmunidad Innata, NiAID/NIH, USA del National Institute of Allergy and Infectious Diseases, USA; Jürgen Bernangen  jefe y director del  Instituto de Biochemestry and Molecular cell Biology  at RWTH Aachen  University,Alemania,Marco Sgarbanti, Italian National  Institute of Health (ISS) Italy; Jessy Deshane,Universsity of Alabama,   Birmingham, Usa. El  premio fue otorgado “en reconocimiento a la calidad, lo novedoso y la importancia del  trabajo de investigación”.

El trabajo premiado es el resultado de años de investigación, en el estudio de la Respuesta Inmune Innata, en el modelo de vacunación desarrollado en el Laboratorio. En el mismo se vacunaron grupos de  ratones con un tripanosoma no patógeno para el hombre, el Trypanosoma rangeli, los  cuales fueron  protegidos de infecciones con altas dosis de Trypanosoma Cruzi, agente etiológico de la Enfermedad de Chagas. Como control se estudiaron ratones solo infectados con T. Cruzi. En este modelo las investigadoras estudiaron exhaustivamente la respuesta inmune adaptativa, pero les quedaba la incógnita  de lo que ocurría en las primeras horas de la infección; es decir, cuál era la participación de la respuesta innata.

Es conocido que el organismo se defiende de microorganismos extraños a través de su sistema inmune, el cual se halla dividido en dos grandes áreas: Inmunidad Innata, e Inmunidad Adaptativa. La inmunidad innata es con la cual nacemos, y nos acompaña toda la vida, de allí su nombre. En este sistema inmune la defensa está representada por la piel y mucosas como primera barrera, e internamente por células del  tipo de glóbulos blancos, como los neutrófilos, los monocitos y macrófagos, además de una serie de proteínas y otras moléculas del organismo. Hasta el presente era considerada una respuesta inespecífica, es decir actuaba igual frente a cualquier germen que atacara al organismo, una o más veces. Recientemente se han  descripto  los” Tolk like receptors ” como un rudimento de memoria. Por su parte, la inmunidad adaptativa es aquella que “aprendemos” con el tiempo. Este “aprendizaje” se logra en la naturaleza, por la presencia de patógenos.  Es una repuesta específica contra el mismo germen, frente a la infección natural, protegiéndolo frente una segunda infección o, artificialmente, por las vacunaciones. Está representada principalmente por otro tipo de glóbulos blancos, los linfocitos, por sí mismos o por la producción de anticuerpos. Es la inmunidad más estudiada y, según el concepto clásico, la única que posee “memoria inmunológica”, que podemos asimilar a la más conocida, la memoria neurológica.

Bajo la dirección de la Dra Basso y  en colaboración de la Dra Marini, se realizaron estudios de la respuesta innata,  en el modelo de vacunación en ratones previamente mencionado, pre y post infección con T.Cruzi. Se demostró que esta  respuesta innata juega un rol  muy importante en la protección inducida por la vacunación, ya desde las primeras horas de la infección, con la eliminación muy temprana y eficaz de parásitos, lo cual no se observa en los controles no vacunados. En efecto, al estudiar la reacción de los animales vacunados, se encontró que la respuesta ante el parásito era muy rápida. “En una semana ya había una disminución significativa en el número de parásitos circulantes”. Eso les hizo sospechar que quizá no estaba actuando sólo la respuesta inmune innata inespecífica y la respuesta inmune adaptativa, estimulada por la vacuna, sino que la respuesta innata  jugaba un rol más importante en la eliminación de los tripomastigotes.

En este modelo experimental, se observó  en un estudio exhaustivo de poblaciones celulares (fundamentalmente macrófagos) y moléculas intervinientes en el sistema inmune innato, que se reconocen tempranamente antígenos compartidos entre T. rangeli y T. cruzi, lo cual les permite iniciar la eliminación precoz de los parásitos cuando se infecta el animal con T, cruzi luego de la vacunación. Estos   resultados   revelaron que la respuesta inmune innata, tiene algún tipo de memoria inmunológica propia, contrariamente al paradigma clásico de que la memoria inmunológica es privativa de la inmunidad adaptativa., Es decir, que la respuesta inmune innata  ha sido “entrenada” por la vacunación para “memorizar” y participar mucho más eficaz y precozmente en la destrucción de los parásitos que los animales no vacunados. Estos hallazgos abren importantes líneas de investigación en este tema, además del impacto y la importancia que puede tener en el tratamiento de las infecciones en la salud humana, porque el objetivo de un tratamiento puede ser mejorar esta respuesta innata, para que luego intervenga la respuesta adaptativa o bien modularla.

Trabajos previos sobre el tema, publicados por estas investigadoras en revistas internacionales, han mostrado la relevancia del estudio, lo cual les ha valido otro reconocimiento por parte de Research Gate, institución que evalúa las publicaciones en todo el ámbito científico, la cual destaca en su página web que en los últimos meses, los trabajos de Basso y Marini alcanzaron más de 300 citas, permitiendo a sus colegas, consultar estas investigaciones, que han contribuido a un mejor conocimiento del doble rol que juega la respuesta inmune innata.