La escuela es un ámbito clave para comenzar con actividades de promoción de la salud. Es por ello que desde el Departamento de Endocrinología y Diabetes del Hospital Universitario de Maternidad y Neonatología de la Universidad Nacional de Córdoba- por segundo año consecutivo- realizamos charlas en el nivel inicial de escolaridad.
En estas actividades, donde se involucra a la familia, docentes y alumnos -el mensaje de adecuados hábitos de vida llega en forma sencilla y con un lenguaje claro, incluso con juegos como parte del aprendizaje.  
Este año se trabajó sobre los grupos de alimentos y los problemas de salud que pueden derivar de una inadecuada alimentación (desayunos incompletos, monotonía en la comida, exceso de golosinas y bebidas azucaradas) y del sedentarismo.

Las ventajas de una adecuada nutrición no solo favorecen el desarrollo físico de los niños, sino su rendimiento cognitivo, lo cual les permitirá alcanzar los objetivos educativos. En síntesis, un niño sano aprende mejor y de esta forma una población más educada podrá ir combatiendo el flagelo de la pobreza y desarrollar al máximo las destrezas adquiridas.
Ayudarlos a conseguir esta meta debe ser uno de los objetivos de la comunidad toda, siendo los profesionales de la salud uno de los actores principales, transmitiendo el conocimiento a la comunidad.  
Se trabajó sobre las proporciones de alimentos saludables y al finalizar la actividad los niños  llevaron a su casa un plato de menú saludable.