El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972 coincidiendo con la primera cumbre mundial sobre medio ambiente: la denominada Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano.
Los objetivos son darle una cara humana a los temas ambientales, motivar que las personas se conviertan en agentes activos del desarrollo sostenible y equitativo, promover el papel fundamental de las comunidades en el cambio de actitud hacia temas ambientales, y fomentar la cooperación, la cual garantizará que todas las naciones y personas disfruten de un futuro más prospero y seguro.
El bienestar de la humanidad, del ambiente y el funcionamiento de la economía dependen en última instancia de una gestión responsable de los recursos naturales del planeta. Las pruebas que las personas estamos consumiendo muchos más recursos naturales que los que el planeta puede proporcionar de forma sostenible.
Muchos de los ecosistemas de la Tierra están llegando a puntos críticos de agotamiento y un cambio irreversible, empujados por un aumento de la población y del desarrollo económico. Para 2050, si continúan las actuales pautas de consumo y producción y con el aumento de la población a 9,6 mil millones, necesitaremos tres planetas para mantener nuestros modos de vida y consumo.
Los fines de este evento anual son el aumentar la conciencia medioambiental, y fomentar la acción global en la protección del ambiente.
Es un acontecimiento en que participan todos los medios de difusión y que inspira a miles de periodistas a escribir e informar, con entusiasmo y críticas, en relación con el ambiente.
El Día Mundial del Medio Ambiente es uno de los principales vehículos que las Naciones Unidas utilizan para fomentar la sensibilización mundial sobre el ambiente y promover la atención y acción política al respecto.
El eslogan del DMMA este año es “Siete mil millones de sueños. Un solo planeta. Consume con moderación”. Vivir teniendo en cuenta los límites planetarios es la mejor estrategia para asegurar un futuro sostenible.
La prosperidad humana no puede suponer un costo a la Tierra. Vivir de forma sostenible significa hacer más con menos. Darse cuenta de que mantener las actuales tasas del uso de recursos naturales e impactos ambientales no son fruto indispensables del crecimiento económico.
Esta fecha es una invitación a la reflexión y la acción. Reflexionar sobre el impacto que la sociedad en su conjunto y cada uno de los individuos tenemos sobre nuestro entorno, y actuar en consecuencia no solo con grandes decisiones políticas sino también con pequeños compromisos diarios.
Es un acontecimiento visual, con documentales en la televisión y exposiciones fotográficas, y también un acontecimiento intelectual para quienes organizan seminarios, mesas redondas y simposios, y para quienes participan en ellos.
Este día es el principal vehículo de la Naciones Unidas para impulsar a la acción y sensibilización por el ambiente y a lo largo de los años ha crecido hasta convertirse en una plataforma mundial que se celebra en más de 100 países.
También sirve como “día de las personas” para hacer algo positivo por el ambiente, uniendo las acciones individuales en una gran fuerza colectiva que genere un impacto exponencial positivo para el paciente.
En muchos países, la observancia de este día brinda la oportunidad de firmar o ratificar convenios internacionales y, en algunos casos, ha llevado a la creación de estructuras gubernamentales permanentes relativas a la ordenación del ambiente y a la planificación económica.
El DMMA es la oportunidad de que todos nos demos cuenta de la responsabilidad para cuidar la Tierra y convertirnos en agentes de cambio. “A pesar de que las decisiones individuales pueden parecer insignificantes a la luz de las amenazas y tendencias mundiales, cuando miles de millones de personas, se unen con un propósito común, pueden marcar una gran diferencia” , ha destacado recientemente el Secretario General de las Naciones Unidas.