En la sesión del jueves 18 de diciembre, el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Médicas distinguió a la Dra. Susana Roldán, de la Fundación Una Gota de Salud.
Este reconocimiento se le otorga por la tarea que realiza en lugares desolados y parajes de nuestra provincia con alto compromiso social, sensibilidad y capacidad médica.
Esta profesional es la creadora de la Fundación Una Gota de Salud, integrada por un equipo interdisciplinario comprometido con la dignidad humana y la solidaridad, con el objetivo de asistir regularmente a los más necesitados, acercando asistencia profesional de manera generosa y gratuita, al igual que medicamentos y donaciones.
Susana Roldán fue elegida la cordobesa del año por el diario La Voz del Interior, distinción que se otorga a aquellas personas que se han destacado por sus cualidades personales y académicas en el transcurso del año y se realiza por la votación de los ciudadanos y anteriores destacados electos.
El Consejo Directivo otorgó la distinción a Susana Roldán en atención a sus méritos personales y su vocación de servicio como un ejemplo de médica asistencial, solidaria y comprometida con la Atención Primaria de la Salud en beneficio de los más necesitados, siendo un orgullo para la facultad contarla entre sus egresados.
En la oportunidad, el decano de la Facultad de Ciencias Médicas Gustavo Irico, le hizo entrega del libro del Centenario, la medalla de los cien años del hospital Nacional de Clínicas y una pulsera con el escudo de la facultad destacando que “La presencia de Susana Roldán honra a nuestra facultad por la tarea incansable que viene realizando durante años, con compromiso inclaudicable” y agregó “sepa usted y la Fundación Una gota de Salud, que cuenta con esta unidad académica y sus hospitales para brindar la ayuda que necesiten” .
A su vez , Susana Roldán destacó que su trabajo es “una devolución de todo lo que la Universidad Nacional de Córdoba y la Facultad de Medicina le brindaron, para poder ser médica, y ejercer esta profesión de acuerdo a sus valores y sueños expresando que “ no puede haber en nuestra provincia ni en el país, un solo niño desnutrido” destacando que “ a la hora de morir, uno no se lleva los títulos, sino que debe hacerse estas preguntas ¿A quién le diste de comer? ¿A quién le diste tu abrigo? ¿A quién cobijaste bajo tu techo?
Con los aplausos de los integrantes del consejo Directivo y las autoridades presentes, concluyó diciendo “soy feliz ayudando a los otros”.