Se celebra cada año el último miércoles del mes de abril.
Se trata de una jornada en la que se pretende promover la conservación de la audición y la toma de conciencia a nivel mundial sobre los daños que pueden generar los ruidos tanto a los seres humanos como al medio ambiente.
El ruido es un sonido no deseado que interfiere con las actividades, las conversaciones o incluso, el descanso. Sin dudas los ruidos fuertes son los más perjudiciales, no obstante, los ruidos suaves también pueden generar inconvenientes por ejemplo al impedir la concentración.
Desde la Escuela de Fonoaudiología les recomendamos las siguientes medidas para cuidarnos del ruido:
• Consultar e informarnos.
• Respetar las normas vigentes.
• Denunciar los ruidos molestos.
• Realizar controles auditivos.
 
Fuente: http://fono.webs.fcm.unc.edu.ar/