El 21 de noviembre se celebra el Día Internacional de la espina bífida, una efeméride que busca concienciar a la población sobre esta enfermedad que es relativamente fácil de prevenir.

Se debe procurar que las mujeres en edad de procrear consuman una buena dosis de ácido fólico y mantengan este hábito durante el embarazo, para así evitar la malformación congénita del tubo neural del bebé.