Ochito, trabajó casi cincuenta años en la facultad. De ordenanza jubilado a cafetero, con sus 86 años, fue parte vívida de la historia de esta unidad académica.
Jesús Ochoa, el cafetero de la Facultad de Ciencias Médicas, murió este domingo de pascua, día de resurrección , cerrando un ciclo de ochenta y seis años iniciado un 25 de diciembre, en una numerosa familia con diez hermanos, en la zona de Ongamira, dónde el pan escaseaba y las vacas apenas rendían leche para la diaria familiar.
Ochito estuvo por 50 años en la Facultad de Ciencias Médicas. Fue ordenanza; cuando lo quisieron ascender, prefirió poner un quiosquito para no tener la obligación de mandar a sus compañeros y ese quiosco, en dónde todos nos surtíamos de cada antojo, jamás tuvo una libreta para anotar las deudas. Era un hombre generoso, seguramente marcado por la infancia de pobreza y necesidades.